El cheque en blanco es una modalidad que puede entenderse e interpretarse de distintas formas.
Desde un cheque que está totalmente vacío sin incluir ningún dato, un cheque con datos cumplimentados pero sin la firma o un talón totalmente rellenado y el único dato que falta es la cantidad que podemos cobrar (que podemos escribir nosotros mismos).
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¿Qué es un cheque en blanco?
Tres son las distintas acepciones de un cheque en blanco y, en principio, todas son correctas, pero como decimos, siempre depende de la interpretación que cada uno le dé.
Vamos a comentar las 3 y explicar porque son todas válidas.
Un talón en blanco es aquel al que le falta algún dato o requisito para hacer el cobro efectivo del mismo en una entidad bancaria. Estas son las 3 posibilidades:
- Cheque totalmente en blanco: evidentemente es aquel al que le faltan todos los datos. Este no ofrece problemas para el librador (persona que emite el cheque), porque no será posible que alguien vaya a cobrar un talón sin cifra, beneficiario ni firma.
- Cheque sin firma: esta modalidad puede incluir todos los datos, incluso como si es por una cantidad de 1 millón de dólares, pero no podrá cobrarse en ningún caso si no incluye la firma del librador.
- Cheque sin cantidad: quizás esta sea la modalidad más peligrosa para el librador y la más exótica para el poseedor del papel. El caso es que esta modalidad de talón en blanco incluye todos los datos, firma inclusive, pero falta solo la cantidad. Podemos escribirla nosotros mismos y cobrarnos lo que nos dé la gana, por eso resulta tan peligrosa para el librador y de ahí viene la expresión “cheque en blanco” que tantas veces utilizamos.
El único problema sería escribir igual que el librador y con el mismo bolígrafo, aunque los números son más sencillos de igualar en la escritura. Otro problema sería pretender una cantidad de la que el librador no dispone y no haríamos efectivo el cobro del talón.
En el apartado de medidas de seguridad de este artículo, te contamos cómo evitar una posible falsificación de la cantidad en un talón en blanco y en cualquier talón escrito a mano.
El ejemplo de este talón en blanco sin incluir importe es, cuanto menos, suculento. El caso es que aquí disponemos de una medida de seguridad marcada con almohadillas como se explica más adelante, pero podemos escribir todos los datos de nuestro puño y letra.
¿Qué hacemos ante un cheque en blanco?
Si en algún momento nos dan un talón en blanco como medio de pago, debemos asegurarnos por todos los medios sobre su autenticidad. Incluso si lo único que falta es la cantidad, porque aunque escribamos la cantidad correcta, el mínimo error o cambio en la caligrafía haría saltar las alarmas en el banco y nos los denegarían.
Por lo tanto, tenemos que tener en cuenta los siguientes detalles:
- Que el beneficiario (nosotros) esté bien escrito o en caso de que sea al portador, escriba: “abónese este cheque al portador”.
- Respecto al apartado anterior, que aparezca la palabra “cheque”, que es requisito indispensable para la validez del documento.
- Que la cantidad esté correctamente escrita, tanto si es en número como si es en letra. En la actualidad nos vamos a encontrar con cheques cuyas cantidades se indican en número y letra, para evitar errores y fraudes.
- Que el cheque esté firmado por el librador (persona que nos da el cheque)
Estos requisitos no tienen mucho sentido cuando el talón se ha confeccionado en una entidad bancaria y a ordenador ya que que la falsificación o invalidez del mismo es prácticamente nula.
En definitiva, estos son los datos que debemos tener en cuenta a la hora de recibir un cheque.
Si no hemos sido atentos y nos encontramos con que el documento no es válido, podemos contactar con el librador para que emita otro válido o corrija los errores.
En caso de negativa, tenemos un problema y lo más recomendable es acudir a las autoridades y denunciar este hecho.
Medidas de seguridad
Estas medidas de seguridad son para que las tenga en cuenta la persona que libra o emite el cheque, ya que las medidas de seguridad para aquel que lo recibe son las mencionadas en el apartado anterior.
Por lo tanto, para realizar un cheque correctamente y que no sea considerado en blanco hay, en concreto, dos medidas de seguridad:
- Evidentemente, lo más importante es cumplimentar todos y cada uno de los datos. Puedes leer nuestro artículo sobre cómo se cumplimenta un cheque correctamente.
- Otra medida muy importante a la hora de cumplimentar un cheque es escribir el importe de tal forma que no se pueda falsificar o aumentar. Es decir, que un talón por valor de 100 euros no se convierta en uno de 1.000 o 100.000.
- Para ello se admite escribir almohadillas antes y después de la cantidad. De este modo nos aseguramos que el tenedor o poseedor del documento cobre la cantidad que le debemos y no más.
- Por lo tanto, si emitimos un talón por valor de 100 euros, lo escribimos del siguiente modo: #100#. Pero cómo decimos, casi todos los talonarios incluyen un apartado para escribir la cantidad en letras y números, por lo que resulta complicado falsificarlo.
- Por último, si solo tenemos un apartado para escribir la cantidad deseada, podemos hacerlo directamente con letras, aunque dependiendo de la cantidad es posible que no haya suficiente espacio, por ello acudimos a la medida de las almohadillas, como ya se ha comentado anteriormente.